Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard consideran que otros componentes del café, además de la cafeína, proporcionan estos beneficios de salud a largo plazo.
El café tiene el potencial de afectar el metabolismo y la insulina, así como los niveles de hormonas sexuales. Todos estos componentes juegan un papel en el desarrollo del cáncer de próstata. Hasta el momento, casi no hay factores de estilo de vida que hayan sido identificados para aumentar el riesgo de cáncer de próstata, por lo que los científicos son optimistas sobre este último desarrollo.
Los resultados demostraron de manera concluyente que no hay ninguna razón para dejar de beber café regularmente si le preocupa el cáncer de próstata.