Para empezar, hay dos tipos de cáncer de hueso. Se sabe que uno de ellos comienza con las células óseas y el segundo comienza en otras partes del cuerpo y se propaga a los huesos. Hay varias formas de detectar el cáncer de hueso. El síntoma más común es el dolor en los huesos.
Este dolor generalmente es continuo y empeora con el tiempo. Es importante que consulte a un médico para que un chequeo completo del dolor en sus huesos sea profundo, molesto y parezca casi permanente.
No hay causas definidas de cáncer de hueso; sin embargo, se sabe que ocurre en niños o adultos jóvenes. También se observa en pacientes que se han sometido a radioterapia. Bueno, la buena noticia es que aquí hay muchos tratamientos para el cáncer de huesos disponibles en la actualidad.
El tratamiento del cáncer de hueso generalmente depende de varios factores. Algunos de estos incluyen el tipo de cáncer involucrado, la ubicación del cáncer en el cuerpo y cuán agresivo es, así como si está localizado o se ha diseminado a otras partes del cuerpo también. Los tres enfoques principales para tratar tales cánceres son: cirugía, quimioterapia y radioterapia.
