Muchos de nosotros hemos oído hablar de los grandes avances que se están produciendo en el campo de la medicina, y una de esas áreas en las que se ha visto un gran progreso es en la investigación con células madre.
La investigación con células madre se está utilizando actualmente para encontrar nuevas curas para enfermedades como el cáncer, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, por mencionar solo algunas. Su papel en el descubrimiento de nuevos fármacos es invaluable.
Pero, ¿qué son exactamente estas células? Aquí echamos un vistazo a algunos de los aspectos básicos de estas maravillosas células.
¿Qué son las células madre?
Las células madre son las células más básicas del cuerpo. Son la fuente de todas las demás células en varios órganos presentes en nuestro cuerpo.
El papel principal de las células es dividirse en varias células hijas, que luego pasan por un proceso de "diferenciación" que conduce a la formación de estructuras como el corazón, el cerebro, el bazo, los riñones, los ojos, el hígado, etc.
Esta propiedad de ellos los hace totalmente únicos. Piense en ello como el tallo de una planta que se ramifica con hojas.
¿De dónde vienen?
Los científicos a menudo recolectan células de diferentes tejidos en el cuerpo.
La fuente más común es el embrión humano. Las células madre pueden extraerse cuando el embrión tiene solo 3 a 5 días de edad (estos embriones son de óvulos donados, no de un feto en crecimiento).
En esta etapa, las células pueden convertirse en lo que quieran, haciendo que su papel en la investigación sea invaluable. También pueden derivarse de tejidos adultos como la grasa y la médula ósea.
Además, pueden derivarse de la sangre del cordón umbilical e incluso del líquido amniótico.
¿Por qué todo este interés en estas células?
La propiedad única de las células madre las hace útiles para investigar y comprender cómo se producen las enfermedades. Esta comprensión puede ayudarnos a descubrir nuevos tratamientos para tratar enfermedades como el cáncer y la enfermedad de Parkinson.
La investigación con células madre en el tratamiento del accidente cerebrovascular y la cardiopatía está en curso, y los resultados hasta ahora son prometedores. Se cree que, en el futuro, estas células pueden modificarse para tratar afecciones como la diabetes tipo I y la artritis.
Estas células especializadas pueden cultivarse en un laboratorio, modificarse en placas de cultivo de crecimiento, recolectarse y luego implantarse en órganos enfermos para revertir completamente una enfermedad.
Los avances en la terapia celular han traído esperanza a muchas almas, y continuarán haciéndolo en los próximos años. Por lo tanto, no es de extrañar que la terapia con células madre se haya convertido en la comidilla del pueblo en los últimos años.
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