
La inhalación continua de sus fibras aumenta la susceptibilidad a las enfermedades respiratorias y puede conducir a muchas enfermedades peligrosas. Un ejemplo destacado de esta peligrosa enfermedad es el cáncer de pulmón mesotelioma. En realidad, el cáncer de pulmón mesotelioma es inexacto porque los cánceres demesotelioma afecta el revestimiento de los pulmones (pleura) y el abdomen y no los pulmones. Dado que el cáncer de mesotelioma afectan principalmente el revestimiento de los pulmones, por lo general se conoce como cáncer de pulmón mesotelioma. Los trabajadores que habían trabajado en industrias como la construcción naval, la minería de asbesto, y la producción de amianto son vulnerables al cáncer de mesotelioma.