Las personas de todo el mundo se ven afectadas por el cáncer, ya sea de forma indirecta (un amigo o miembro de la familia) o directamente. 1 de cada 2 hombres y 1 de cada 3 mujeres lo desarrollarán a lo largo de sus vidas. A nivel mundial, millones de personas mueren a causa de esto y en Estados Unidos es la segunda causa de muerte en adultos.
Las causas del cáncer
El cáncer es una enfermedad que es causada por muchos factores. El 90-95% de los casos se debe a factores ambientales y el 5-10% es causado por la genética.
Los factores ambientales que pueden causar cáncer incluyen tabaco (25-30%), mala alimentación y obesidad (30-35%), ciertas infecciones virales (15-20%), radiación (10%), falta de ejercicio, estrés, toxinas ambientales y contaminantes.
La investigación muestra que el desarrollo del cáncer es el resultado del daño oxidativo causado por estos factores. Los radicales libres se producen durante el metabolismo celular normal. Estos radicales libres pueden acumularse en el cuerpo debido a factores genéticos y ambientales, pero los factores ambientales pueden desempeñar un papel más importante en el desarrollo del cáncer.
La acumulación de radicales libres en las células provoca daños en el ADN que causan mutaciones en el ADN que pueden provocar el desarrollo de cáncer.
El papel de la nutrición cruda en la prevención y el tratamiento del cáncer
Los fitonutrientes, vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes en los alimentos crudos pueden ayudar a tratar y reducir el riesgo de cáncer al mejorar el sistema inmunológico.
Los fitoquímicos incluyen carotenoides, polifenoles (flavonoides, lignanos, curcuminoides), clorofilas y glucosinolatos.
Los antioxidantes en las bayas, verduras y vegetales pueden ayudar a disminuir los radicales libres en el cuerpo y mejorar el sistema de reparación del ADN en las células. Los antioxidantes también se pueden obtener a partir de suplementos, pero los alimentos son la mejor fuente.
Las vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes presentes en alimentos crudos sin procesar se absorben fácilmente en el intestino. Esto significa que son 100% biodisponibles.
Las células se nutren, reparan y restauran cuando son inundadas con nutrientes. Cuando se repara el ADN en las células, se mejora el sistema inmunológico y esto aumenta la capacidad del cuerpo para desintoxicarse, combatir infecciones y mantener la homeostasis celular necesaria para una salud óptima.
Comer verduras frescas, verduras de hoja verde y algunos alimentos cocidos enteros puede ayudar a proporcionar al cuerpo una nutrición óptima, que es vital para una buena salud.
Los alimentos crudos mejoran el sistema inmunológico, ayudan a perder peso, aumentan la energía, mejoran la memoria, la desintoxicación, la digestión y la eliminación.